La sombra de Lucifer

Sólo en aquél despertar pude comprobar cómo se acercaba, a paso lento pero seguro sobre sus cuartos traseros. 

Aquel semi-Dios que había sido, hasta no hace mucho, mi ídolo a seguir, tomo presencia frente a mi.

Me encontraba en el pasillo de mi antigua casa, al fondo,todo a oscuras pues la estancia quedaba ausente de ventanas que permitieran un paso a la luz blanca de la luna llena.

Viernes trece de no recuerdo bien qué mes exactamente. Aquella noche, hacía un par de horas lo había invocado. 

Pensé que hice la mayor tontería que podría ocurrirseme en aquél momento pero, sinceramente, poco mal me podría pasar ya tras los últimos acontecimientos...Así pues, había marchado a dormir al sofá, como cada noche.

Faltaría más decir que no disponía de cama en tan pequeña casa e igual, era "feliz". Feliz en su medida pues desde mi estancia, el salón principal, escuchaba los gemidos y jadeos de la habitación contigua, la de mis progenitores. 

Creo que fue uno de los motivos por los que empecé a imaginar cómo sería disponer de un ser que diera placer en la noche más fría o la mañana más calurosa.

En fin, que me voy del tema...Lucifer, el ángel caído, se había detenido a mitad de ese estrecho y corto pasillo y me observaba con sus ojos tétricos, negros, salidos del petróleo más puro y oscuro que pudiera verse sobre la faz de la tierra.

- ¿Me llamabas? - Preguntó con voz de ultratumba.

- ... 

No supe qué contestar, apenas hacía unos segundos me había dispuesto ir a la cocina a tomar agua pues hacía un calor de mil demonios...y nunca mejor dicho.

- ¿Me llamabas? - Repitió sin cambiar el tono de voz.

- Sí... -Alcancé a decir.

Su sonrisa, más que miedo, más que temor, me hizo sentir dichosa, bendecida y trajo calma a mi ser.

¿Qué pasó después? ...sinceramente no lo recuerdo, sólo sé que aquella noche tuve una de mis grandes hemorragias nasales que me mantuvo en vela hasta que despuntó el alba.

Tras dormir una hora a duras penas, eran las ocho y media, cerca de las nueve de la mañana y, pese a que la falta de sueño era evidente, me encontraba en optimas formas, tanto física como mentales.

Si era un demonio disfrazado de su Rey u cualquier otro ser, a mi no me lo pareció.

Desde aquella noche le rindo homenaje, cada noche a las tres de la mañana, desvelo por unos instantes, sonrío mirando la sombra que se sienta a los pies de mi cama y, tras una caricia de esta, vuelvo al sueño que trae la calma a mi existencia.

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E.V.A

E.V.A - La Cacería. 

Había salido en la noche junto con Danmarie ya que era su noche de iniciación.

La mayor de las dos ya había tenido su periodo de pruebas en el pasado pero, por pereza quizá, había suspendido.

Cuando encontraron su presa, no tardaron en cazarla juntas.

Llevaban una pasando con esta la prueba de sigilo pero necesitaban otra más, la de persecución.

Por supuesto quién atendió esa prueba no era ni más ni menos que Lucifer y a sabiendas que recién poseía el alma de un lobo de gran tamaño, puso aquella "esfera" en el tablón de juego.

¿Cómo reaccionarían las niñas ante la inminente amenaza que se avecinaba?

Aquel lobo de pelaje completamente oscuro, negro como noche sin luna se trataba del tío de ambas.

Apenas llevaba muerto cuatro o cinco días que ya lo tenían actuando como un peón.

Las dos encontraron a aquel ser monstruoso y se miraron. Lo reconocían, habían pasado con él días en la época de aprender ciencias y cacería. Ahora, uno de sus "maestros" había sido puesto en el papel de presa.

Danmarie tiró la toalla, no iba a dar caza a quien lo había cuidado junto a su hermano Bitácora cuándo su madre había, de nuevo, fallecido a los 22 años.

Pero EVA era diferente...Aunque apreciaba el calor de una familia, nunca se crió como era debido entre los brazos de unos auténticos padres y es por ello que ante la orden y misión, no dudó en lanzarse contra el mayor.

Los primeros mordiscos no eran capaces de penetrar el pelaje de aquel lobo negro, pero, astuta como ella sóla, atacó a las piernas, esas que habían sido dañadas por los crucifijos que en un pasado se le insertaron en piel,músculo y huesos al hombre.

Tras más de doce horas de combate, la chica, ganó.

-Tomarás de la sangre y su poder obtendrás.

Así pues, la recién "aprobada" tomó de la sangre del "Ángel" y tomó forma.

[Edición Shadow Scorpion E.V.A]

-----Nota: Se me da mal escribir fic y esto, es simplemente para dejar constancia de acontecimientos dentro de "mi" rol. Gracias por leer para quién lea. La edición, no se toca.
Y es así como Ángel, re-murió. ------