martes, 20 de mayo de 2014

♥ My Heart Is Yours ♥

Cuenta la leyenda que, cierta pareja de amantes, de un matrimonio llegó a la monotonía en sus relación.

Fue entonces cuando, a paso lento, se distanciaron.

Uno de ellos se sumergió en su mundo, en su universo en el que pocos podían entrar y quién lo hacía, tras quedar maravillado, huía despavorido.
Sin embargo,la pareja de este era más risueño a la hora de conocer y entablar relación con la humanidad. Ese fue, su refugio.

Pasó el tiempo y seguían saludándose, sonriendo, cada uno perdido en sus pensamientos o quehaceres.
Cuando un día, un ser logró entrar en el mundo de este primer amante el cual, ante el asombro de que traspasara todas aquellas barreras, lo recibió con los brazos abiertos.

En un ataque de celos, el segundo amante se alejó más y más, tanto, que no supo después, cómo regresar a los brazos de su amado.

La pareja fue rompiéndose en el silencio...Cuándo, uno al otro se necesitaban, ya fue tarde y no lograron cogerse de la mano.

Entonces, conforme iban pasando los meses, pasó algo que nadie esperó ver. Ese ser que había logrado ir a los brazos del primer amante, hizo acto de su "poder" en aquel momento y lo...destrozó.

No cómo se destroza un plato contra el suelo,no. Lo hizo de la manera que cualquier palabra dicha en el momento, hubiese sido suficiente para la locura y el acto sin control de la muerte para el joven amante.
Ante lo sucedido, la pareja, la cual se había distanciado cogió fuerzas de bien no sabe dónde y logró alcanzar la mano de su pareja.

- Me quitaste a mi chico pero nunca lo sacaste de mi. -Dijo mirando al ser que había destrozado a su querido amante.

En ese momento, la monotonía cambió a ser de nuevo, un comienzo.
Porque esta pareja supo replantar la flor del amor que se tenían, ninguno había olvidado al contrario, ni mucho menos. Pero la calma a veces atrae a la tempestad.

Cuando fue pasando el tiempo, ambos ya no tenían una flor...Cuidaban de un jardín inmenso, lleno de recuerdos y malos momentos.
A cada mala palabra, mal acto o simplemente un silencio incómodo, iban plantando semilla a semilla, cada una daba un color diferente, así pues, también buenos momentos o bellas palabras iban siendo reflejadas.

Esto les recordaría que, una vez, no hacía mucho tiempo y al tiempo pasado demasiado, llegaron a perderse y lograron volver a encontrarse.

Así como cuenta una leyenda..."Yo tiraré para el Este y vos, al Oeste. El mundo es redondo, cuando llegue el momento, volveremos a encontrarnos."

Esta pareja, cada vez que celebraban su aniversario, marchaban a su jardín, [aquí les muestro la imagen] y celebraban su unión, no una más a la que cumplían, siempre volvían a empezar para que esa felicidad perdurara por toda la eternidad.